Para venderse y diferenciarse: cómo crear una marca personal

Publicada el 14 de mayo de 2023. Fuente: 20 Minutos

Hay que gestionar nuestro proyecto de marca personal como si de una empresa se tratara.

En la era digital, la marca personal ayuda a ser percibidos como expertos y crecer profesionalmente.


El mundo digital nos brinda multitud de herramientas y canales, como redes sociales y blogs, para mostrar al mundo nuestro valor como profesionales. Pero una marca personal es mucho más. En un entorno laboral marcado por la competencia, lo que llamamos marca personal o personal brand permite sobresalir, destacar y ser más visible.


Entre las principales ventajas que obtendremos del branding está controlar nuestra carrera; diferenciarnos y aumentar nuestro valor; facilitar las decisiones que los demás tienen que tomar sobre nosotros; generar los recursos que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos; y, además... lo más importante, mejorar como persona.


“Desarrollar una buena marca personal ayuda a ser percibidos como referente"

“Desarrollar una buena marca personal nos va a ayudar a ser percibidos como referentes, a convertirnos en profesionales solicitados y eso nos dará más opciones a la hora de elegir trabajo”, explica Andrés Pérez Ortega, experto en Estrategia y Branding Personal e instructor en Udemy, la plataforma de formación en línea.


"La marca personal nos podrá ayudar a ser el profesional con el que todos quieren trabajar, y esto nos dará libertad, nos dará la ventaja de poder elegir", asegura. De todas formas, explica el experto, la marca personal es la ‘huella’ que dejamos en nuestro entorno, por lo tanto, los canales online y offline no son más que altavoces. Ese impacto o huella se deja en cada interacción, real o virtual.


Pérez Ortega asegura que hay que gestionar nuestro proyecto de marca personal como si de una empresa se tratara, siguiendo algunos pasos:


Fijar el propósito: hay que definir los objetivos, tener claro cuál es la meta que queremos alcanzar.

¿Qué ofrezco? Tenemos que conocernos bien, nuestras cualidades, habilidades, identificar qué nos hace valiosos para los demás, algo así como comprender cuál es nuestro producto que nos hace útil.

Identificar a nuestro público: para desarrollar una estrategia de posicionamiento personal hay que tener en cuenta a quienes nos rodean, es el equivalente a ‘nuestro mercado’ (nuestra audiencia, competidores, etc).

Posicionarse: es una fase clave, debemos identificar los atributos que nos diferencian, que nos distinguen del resto y nos hacen dejar huella.

Darse a conocer: llega el momento de comunicarlo a los demás. Tenemos que crear los mensajes adecuados para llegar a nuestro mercado y elegir los canales de comunicación a través de los cuales nos vamos a promocionar, desde el networking hasta las redes sociales, desde hablar en público hasta escribir artículos.

Trabajar el ‘envase’: por último, falta pulir cómo nos presentamos, nuestra imagen. Aquí se incluye desde la imagen personal, el CV, los perfiles de redes sociales o una tarjeta de visita. La imagen forma parte de nuestra marca.

Compartir noticia: