El mercado laboral del futuro pagará más por habilidades que por profesiones

Publicada el 08 de abril de 2022. Fuente: La Vanguardia

Las profesiones con más demanda en el año 2000, hoy apenas tienen futuro. El mercado digital demanda perfiles dinámicos, con capacidad para anticipar y adaptarse a los cambios


Quién nos iba a decir que, poco más de dos décadas después del ‘efecto 2000’ -que tuvo en vilo a toda la comunidad tecnológica por un supuesto ‘viaje al pasado’ de los ordenadores para quienes 00 podía ser 1900- la transformación digital se convertiría en una constante cuyos derroteros difícilmente pueden anticiparse a más de un año vista. Todo lo que llevamos de siglo lo confirma: las profesiones con más demanda del 2000 hoy apenas tienen futuro y las que hoy lo tienen, aún no existen.


Los responsables hay que buscarlos en una sociedad que lleva algunos años subiendo su vida entera a la ‘nube’ y que hoy se prepara para cruzar hacia el ‘metaverso’ en cuanto sea posible. Todo lo necesario para alimentar y desplegar esos nuevos lugares comunes -5G, Internet de las Cosas (IoT) Inteligencia Artificial (AI), realidad virtual y blockchain- marca el trabajo de los seleccionadores, como también marcó la agenda del pasado MWC. En el top de profesiones: especialistas en Inteligencia Artificial, en Ciberseguridad o ingeniero de datos.


La profesión con más potencial, sin embargo, no se esconde tras una especialización, sino tras una capacidad: la de adaptarse. Mantener conocimientos actualizados que sepan responder a las necesidades del presente y proyectar las del futuro, aunque este sea previsiblemente incierto. Lo sabe bien Alberto Mozo, Senior Product Manager en Scopely, empresa especializada en desarrollo de videojuegos para dispositivos móviles. Cuando echa la vista atrás -no muchos años atrás- ve claro que “nada es cómo imaginaba en la universidad”.


Un camino, muchas direcciones

“Mi desarrollo personal y el camino que quería seguir era bastante diferente”, explica Alberto, quien durante los primeros años de carrera quería ser ingeniero de redes. Pero un máster le llevó hasta los videojuegos, en concreto en la industria móvil. Aunque lo que más le apasionaba era ver a sus personajes “moverse", al cabo de un tiempo vio que lo que más le apetecía era trabajar en la parte estratégica. “Quería focalizarme más en business y experiencia de usuario”, comparte.


Considero esencial estar actualizado en las tendencias digitales y en contacto con profesionales que te acercan a la realidad de tu nuevo rol"

Alberto Mozo, Senior Product Manager en Scopely

De aquella época, destaca su paso por los bootcamp de Nuclio Digital School, una experiencia docente que le aportó una visión transformadora. En su caso, eligió tres programas concretos -Digital Product Management, UX UI Design y Digital Traffic Management- y con un objetivo claro porque “todas las formaciones que he hecho han sido puramente estratégicas, formándome para dirigir toda la cadena de valor de un producto digital”, expone.


 El quid no está en el objeto de estudio, sino en el adverbio que lo acompaña: “constantemente”. “Considero esencial estar actualizado en las tendencias digitales y en contacto con profesionales que te acercan a la realidad de tu nuevo rol. Hoy en día, nunca dejamos de formarnos”, resume.


Su sector, videojuegos, lo exige, y más desde la llegada de los teléfonos móviles: “Antes de la distribución masiva y acceso gratuito, existían las barreras de entradas de precio a juegos de consola y no todo el mundo podía tener acceso, pero ahora todo el mundo tiene la capacidad de descargarse un videojuego”. Un sector donde hay muchísima demanda y poca oferta, lo que para él es una ventaja. “Si quieres puedes moverte entre empresas por proyectos y aspiraciones”, destaca Alberto.


Del conocimiento a la habilidad

Que la oferta va por detrás de la demanda es una opinión compartida y comprobada por Jared Gil, CEO de Nuclio School Digital. “Aunque cada vez más esa oferta de talento va aumentando y cubriendo puestos de trabajo claves para la revolución digital que estamos viviendo”, añade. Una tendencia que, tal y como explica, la pandemia aceleró. El cambio, de nuevo, en el centro. “Hace solo cinco años muchas de las posiciones más demandadas hoy en día no existían”, describe Gil.


Lo más buscado, coincide, no es un perfil, sino una habilidad: “La de prever futuras situaciones de riesgo y explorar nuevos modelos de negocio que incrementen el valor del proyecto respecto a sus competidores”. Hacerlo en un mercado en el que cambian también las preferencias de quien opta y no solo de quien capta talento: “Los nuevos perfiles laborales no se mueven solo por un salario sino por todo lo que les aporta el proyecto, el conocimiento y la experiencia que pueden sacar”.


El trabajo no es para toda la vida, pero sí las habilidades y la necesidad de adaptarse al mercado. “Eso nos lleva a tener perfiles dinámicos que pueden trabajar como freelancers o cambiar de empresa varias veces en pocos años”, observa el CEO de Nuclio Digital School, cuya misión es, precisamente, crear perfiles digitales que aporten valor a las compañías desde el momento cero. “Las compañías digitales o que están en un proceso de digitalización no se fijan en el currículum, sino en las habilidades que tiene ese perfil”, apunta Gil. Es uno de los objetivos de este tipo de programas: reducir la brecha de talento digital conectando empresas con el talento emergente.


Capacidad para resolver y anticipar

Los perfiles más demandados tienen un elemento en común, la creatividad. “Nos obliga a innovar, optimizar, buscar soluciones rápidas a posibles problemas complejos. El dominio perfecto de una tecnología no aporta el mismo valor que dominarla y ser creativo con ella”. Por ejemplo, un programador de software que sepa exactamente cómo programar “es mucho más valioso si puede prever problemas futuros o configurar herramientas más adaptables, imaginando cómo va a ser el uso de la misma”.


Las compañías digitales o que están en un proceso de digitalización no se fijan en el currículum, sino en las habilidades que tiene ese perfil”

Jared Gil, CEO de Nuclio School Digital

Para ello, Gil pone en valor la necesidad de crear espacios donde poder experimentar e imaginar. No se trata solo de hacer un bootcamp y actualizarse para poder optar a una posición laboral nueva. “No existe una única formación ideal, ya que esto no va de hacer un curso, máster o bootcamp y ya tener todo hecho”, afirma con rotundidad. En su opinión, la formación ideal es aquella que nos acompaña durante toda la vida, “ya que cada pocos meses sale una nueva tendencia, y eso nos implica estar constantemente en formación”, concluye.

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